Hoy, en este breve artículo escrito para resaltar la importancia del Amor como verdad implícita en algunos seres humanos que les guía y ayuda, no sólo a sostener sus días si no a compartir y sobrellevar las dificultades de vivir en Sociedades creadas (en la mayoría de países) más para competir y ganar (o para fomentar lo económico, lo material y lo aparente) que para tratar de equilibrar o armonizar la Sociedad y las relaciones ; me gustaría, resaltar la importancia de dos cuestiones dentro de lo que “supuestamente hacemos” para acercarnos al Amor y para vivir en él :

– Conocer nuestra verdad y ser leal a la misma.

– Dejar una huella o legado de lo que somos; con o sin dinero, con o sin pareja y con o sin aquello, que creemos necesitaríamos para que este mundo fuera, un poco mejor, y se nos recordara más por lo bueno hecho y dicho que por lo malo aprendido.

Sí, en este escrito dirigido tanto para quienes practican un “Consumismo Activo” como para quienes practican una “Espiritualidad Activa”, trataré de recordar que :

“Sabiendo que no todos tenemos las mismas circunstancias, posibilidades ni oportunidades y sabiendo que, no todos tenemos el mismo grado de consciencia, salud y bien estar material; tratemos, por favor, de hacer lo posible para dejar algo nuevo, algo bueno y algo diferente, a lo que quizás nuestros ancestros “hicieron, dijeron o dejaron mal” (quizás por falta de más consciencia o de posibilidades) y también, a lo que otras personas que conocimos (parejas, ex parejas, amantes, amigos, compañeros de trabajo … etc) “dijeron, hicieron o dejaron mal” en nosotros o sobre nosotros porque, querido lector vivir, no es sólo tratar de conseguir lo que deseamos o lograr sentirnos exitosos, completos y felices si no también es tratar de hacer felices y completos a otros dentro, de nuestras posibilidades, y dentro también de las circunstancias, el desconcierto y la confusión que otros generan por tener, otros intereses o intenciones.”

Para aquellos que aún creen en el Amor como energía creativa … para quienes creen en el Amor sólo, cuando alguien les ama o cuando están con alguien … para quienes no saben qué hacer con sus días o con sus vidas … y para solteros, para separadas y/o para divorciados; recuerden:

“Todos estamos de paso y nadie, es imprescindible, pero todos tenemos un valor, una presencia, una función y una frecuencia que hace, de cada pueblo o ciudad, de cada casa o edificio, la diferencia.”

No sucede con todas las personas ni en todas las ciudades pero, algunos, nos estamos deshumanizando y desacostumbrando a dejarnos conocer (tal cual somos) y a dejarnos querer sin trabas o sin selecciones. Sí, nos llenamos cada día la mente y el ego de distracciones, de noticias y de preocupaciones … nos vestimos, nos maquillamos o nos hinchamos de músculos pero muchos, no tenemos ni la autoestima, ni el coraje ni la dignidad, tan grande o tan bonita.

Son muchas las personas que no recuerdan, lo que es sentir … muchas las que no saben escuchar y muchas lo que es amar; y ahora, para complicar aún mas las cosas, son muchas las que temen respirar y relacionarse con naturalidad.

Sí, por desgracia hay intereses que nos distancian pero, también los hay que nos alejan de nosotros mismos y, algunos los aceptamos, por miedo a ser rechazados o, dicho de otro modo, por ser aprobados. Sí, por desgracia permitimos que “algunas cosas sucedan” y vivimos ansiosos, desorientados y atemorizados, sin darnos permisos para ser sorprendidos, ser abrazados o ser descubiertos, vulnerables y sin argumentos; nos resulta ya, una especie de molestia, que algunos quieran intimar con nosotros o conocernos un poco mejor y nos volvemos, huraños u hostiles, intolerantes e insatisfechos creyendo que, de ese modo, podremos evitar más sufrimientos o vivir mejor.

Sí, nos estamos acostumbrando a “no necesitar y a no depender” pero, todo grupo, todo clan, cualquier tribu o comunidad sabe, que necesita de otros miembros para su equilibrio y para su supervivencia.

Es cierto que los Menús de las Páginas de Contactos o las Redes Sociales habituales nos han ayudado, durante un tiempo, a descubrir otros mundos y a interactuar con otras personas y culturas pero, no siempre a reconectarnos o a reencontrarnos ; de hecho, algunos se han vuelto adictos o depresivos porque o bien, no encuentran lo que buscan, o porque no logran obtener “ la paz y la satisfacción que anhelan”.

Hoy, donde casi nadie es lo que parece porque algunos se disfrazan demasiado, muchos no se conocen así mismos y otros prefieren no darse a conocer … donde nada es lo que esperábamos porque lo que soñamos ya no es o no fue, lo que aparecía ante nuestros ojos … donde preferimos “andar de puntillas” por temor a ser lastimados y donde preferimos (para guardar “la ropa seca” y no volver a mojarnos por nadie ) relacionarnos virtualmente te escribo, a ti, amigo/a lector/a ; para recordarte que la Vida sigue su curso, con o sin ti, a su ritmo y con matices, con colores y también con formas y apariencias pero ahora o además, con fondos y profundidades porque en este tiempo, donde algunos siguen temiendo, hay valientes, hay conscientes, hay capaces de elevar su autoestima

y frecuencia para que, mientras estén en este mundo: se les vea, se les oiga, se les quiera y admire,no por lo que fueron si no por lo que dicen, hacen y sienten.

Sí, a algunos ya no les importa cuántos músculos tienes tonificados ni el tamaño de tus pechos… tampoco les importa cuánto duras haciendo el amor ni el tamaño de tu sexo; lo que les importa a algunos es, lo que haces o hiciste para que otros se sientan bien, antes y después de tocar su cuerpo o su alma. Sí, lo que realmente les importa a algunos ya no es sólo la imagen que publicas en una Red Social o la que se refleja en un escaparate de la calle o en el espejo de un gimnasio si no la capacidad que tienes de hacer sonreír, de hacer sentir bien … es ya tu empatia, tu capacidad resolutiva y tu naturalidad, como miembro de una tribu o de un clan, que se llama:

La Gran Comunidad de la Humanidad.

Lo sé, un cuerpo bonito es atractivo … como lo es también, una casa bonita, un barco o un coche pero; tu salud psicológica, tu salud emocional y afectiva y tu sexualidad sana o sagrada; no ya la basada en lo superficial, en lo meramente carnal o pornográfico es ya, mucho más importante para algunos. No, no me escandaliza ni el sexo ni el porno, lo que escandaliza es ver la cantidad de personas y de días a la semana donde, ni el cuerpo ni el alma son tocados; sí, lo que sorprende es ver la cantidad de vidas que no son abrazadas, que no son valoradas, que no son respetadas porque quizás no cumplen, con estereotipos o ideas sobre la belleza, el éxito, el deseo … etc etc.

Sí, lo que debería escandalizarnos porque es triste, es ver la cantidad de personas no se dejan amar ; y no porque no lo necesiten si no porque temen al Amor, a ser reconocidos, aceptados y/o valorados o sentirse vulnerables y expuestos, Sí, lo que escandaliza o debería escandalizarnos es no ser capaz de amar, de tocar a otro o de dejarse tocar; de ser escuchado, de ser visto y de ser aceptado.

No importa el país donde naciste ni tu raza, tampoco determina nada cuál es tu profesión, tus hobbies o tus creencias porque en la mayoría de casos, esos aspectos, son elecciones (por condicionamiento social o familiar) y muy pocas veces, por decisión propia. En realidad, lo que tú eres y debería importarte es, tu esencia, no lo que aparentas si no lo que haces o hiciste sentir a otros.

Sí, somos más de lo que vemos en un espejo y más también, de lo que pensamos o vivimos en otro tiempo donde aún, nos faltaban habilidades o consciencia; somos un cuerpo vibrante y una vida latente; y si tu postura vital es, la de no dejarte sorprender, no dejarte amar y no dejarte conocer tienes, por delante, un duro trabajo para deshacer la armadura o la coraza que te has puesto para dañar a otros y salvarte tú, o para protegerte a ti y vivir, sin realmente vivir.

Amigo lector:

Aprendamos a mirar más allá de las apariencias y a amar las diferencias. Aprendamos a amar, la presencia de otros y de todo, como parte del Misterio en el que estamos envueltos.